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martes, 23 de noviembre de 2010

Sólo apto para educadores (ES)

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Algunos amigos que se dedican a la enseñanza me han pedido que escriba algo relacionado con ella. Como tengo que hacer un trabajo para clase sobre el conductismo, voy a aprovechar para mostrar un ejemplo de enseñanza programada al más puro estilo de B.F. Skinner, padre del condicionamiento operante. Si no eres docente, te vas a aburrir mucho leyendo esto, busca otra entrada más interesante, como por ejemplo: La teoría triangular de Sternberg, o mira los comentarios de Ni están todos los que son, ni son todos los que están. Si te dedicas a la enseñanza y te gustaría experimentar por ti mismo cómo aplicaban los principios conductistas a mediados del s. XX, continúa leyendo. Probablemente lo que viene a continuación te recuerde a aquellos libros de "Elige tu propia aventura". Ya sé que el conductismo es ya muy conocido por todos y  escribir algo sobre ello puede parecer redundante. Además, enseñar una clase utilizando el método de enseñanza programa de Skinner sea probablemente un coñazo para el profesor (sobre todo el prepararla). En cualquier caso, cuando termine el trabajo de clase, prometo escribir sobre teorías de la enseñanza más interesantes, como por ejemplo las de Bruner y Ausubel. Ahora empieza tu aventura, sigue leyendo y pasa a 7.

lunes, 20 de septiembre de 2010

¿Crees que existe tu media naranja? (ES)

En la entrada anterior hice mención a la creencia del yuan en China. Esta creencia se refleja en la frase: "si dos personas tienen yuan entre sí, aunque estén a miles de kilómetros, se encontrarán, pero si no tienen yuan, aunque estén una frente a la otra, no se encontrarán". Esto es un ejemplo de lo que en psicología se llama fatalismo relacional: la creencia de que las relaciones interpersonales están predestinadas al éxito o al fracaso, y las personas implicadas tienen poco control sobre ellas, es decir, existe tu media naranja en alguna parte del mundo y debes encontrarla.

Esto no es exclusivo de China o del mundo oriental. Creencias similares se encuentran también en el mundo occidental, donde se habla del amor romántico, del flechazo o del amor a primera vista. Existen dos tipos de creencias básicas sobre las relaciones:
  • Creencia en el destino romántico: según la cual las parejas son potencialmente compatibles o incompatibles y no se puede hacer nada para cambiarlo. (Por tanto hay que buscar a la pareja ideal). Los estudios indican que si estas personas estaban inicialmente satisfechas con la relación (si pensaban que habían encontrado a su media naranja), sus relaciones eran más intensas y podían ser duraderas, pero si al principio de la relación tenían dudas, la relación se rompía al primer inconveniente (lógico, ya que estas personas creen que los problemas de una relación reflejan la incompatibilidad con la pareja).
  • Creencia en el crecimiento de la relación: se basa en la creencia de que la relación ideal no existe inicialmente, sino que se desarrolla a lo largo del tiempo resolviendo las incompatibilidades, es decir, existen multitud de posibles parejas ideales y el éxito de la relación depende del esfuerzo que ambas personas hagan. Las investigaciones (Knee, 1998) demuestran que este tipo de personas tiene relaciones de noviazgo más duraderas, y tienen más capacidades para afrontar los problemas que surjan en la relación.
Una persona puede tener una de las creencias, y no la otra, aunque también pueden coexistir ambas a la vez en el mismo individuo. Eso sí, suele predominar una sobre la otra.

La prevalencia de una u otra creencia varía mucho de una cultura a otra, y representa un claro ejemplo de cómo nuestras presunciones y pensamientos afectan a nuestras relaciones.

Así mismo, existen muchos otros mitos o creencias sobre las relaciones amorosas ampliamente extendidas en nuestra cultura occidental (aunque también pueden darse en otras culturas). Algunos de estos mitos son:
  • Exclusividad: El amor romántico sólo puede sentirse por una única persona al mismo tiempo.
  • Omnipotencia: El amor "lo puede todo".
  • Perdurabilidad: El enamoramiento puede durar siempre.
  • Media naranja: Todo el mundo tiene una pareja ideal o predestinada.
  • Celos: Los celos son indicador de verdadero amor.
  • Matrimonio o convivencia: El amor romántico-pasional debe conducir a la convivencia (o al matrimonio).
  • Fidelidad: Todos los deseos pasionales, románticos o eróticos, deben satisfacerse exclusivamente con una única persona.
Nuestras relaciones románticas están muy afectadas por todas estas creencias, así como por las experiencias tempranas de apego sobre las que hablaré próximamente.

¿Cuál de las dos creencias sientes que hasta ahora ha marcado más tus relaciones sentimentales: crees en la existencia de tu media naranja? ¿Qué opinión te merecen los mitos sobre el amor, los consideras falsos, imposibles, problemáticos, absurdos...?

viernes, 17 de septiembre de 2010

On Relationships: Expectations and Beliefs

Two crucial elements in the survival of a recently formed relationships: expectations and beliefs.

If we think that the person we just met is attractive, friendly and likes the same things we do and we imagine he/she also likes us, we will probably intend a future contact with that person. However, if we intuitively believe that the person has formed a negative impression of us, we will most likely give up meeting him/her again.

We are often unaware of these expectations and beliefs, which makes their influence more powerful than what we could imagine.

The problem with these expectations is the well known phenomenon called "Pygmalion Effect"*.

If we have formed a positive image of the other person in our mind, we will behave friendly on his/her presence and he/she will probably reciprocate.

The opposite is also true, and so very true so many times. If we anticipate that the other person's attitude regarding us will include lack of interest or rejection, we will most likely behave in a negative manner towards him/her.

Power of expectation experiment (Mark Snyder, Tanke and Berscheid - 1977)
Men were shown photographs of a woman to whom they would be talking by phone. The woman in the pictures was randomized to being either extremely physically attractive or unattractive (as rated by other independent observers)

What the men taking part in the experiment didn’t know, was that the photographs did not correspond in any way to the actual woman with whom they had the phone conversation.
While it would come as no surprise that the men behaved differently to the women during the phone conversation depending on their (manipulated) beliefs on her physical appearance. The really surprising finding was that females whose conversational partners believed them to be less appealing, actually behaved and sounded less attractively (e.g., they were rated as sounding less warm and interesting).
The women had also been kept completely unaware about the photograph manipulation. Therefore, this effect had to have been mediated in some way through the men's behavior. One possibility, is that the men who were talking to someone they believed to be unattractive, were themselves less affable than men who believed they were talking to an attractive woman. This in turn had an impact on the way the women responded.

Other misconceptions about relationships include: predestination (romantic fatalism), such as the belief in yuan (China) or the existence of your other half (USA).

Other common effects studied by the psychologists include the Michel Angelo's Effect (Drigotas, 1999)

So, have you ever experienced that your beliefs about someone has affected his behavior towards you?

And do you believe relationships are meant to be or not to be (either one person is for you or is not), or do you believe that relationships grow and evolve through hard work and the resolution of incompatibilities?

More about this and attachment theory on the next blog.

*In ancient Greek Mythology, Pygmalion (the King of Cyprus) hewed a beautiful feminine sculpture ‘out of ivory and desire’, named it Galatea and promptly fell in love with his creation. The power of his relentless desire, combined with assistance from the Goddess Venus, transformed the statue into a real living woman.