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martes, 11 de enero de 2011

Celos y Posesividad (ES)

En el artículo que escribí sobre Celos y la Teoría de Detección de Infidelidades Juanjo preguntaba en los comentarios: “¿Alguien me puede explicar clara y concisamente la diferencia entre celos y posesividad?”




jueves, 11 de noviembre de 2010

Celos y la Teoría de Detección de Infidelidades (ES)

(Read this post in English)


En un post anterior Frank Romeo me preguntaba cómo evitar los celos en una relación a distancia.

En primer lugar, me gustaría hablar de la importancia de la distancia y la forma en que afecta a las relaciones en general.

Tenemos la tendencia a relacionarnos más con las personas que están más cerca de nosotros. En la oficina, en la escuela, incluso en la casa de Gran Hermano, las personas que están más cerca tienden a interactuar más y esa interacción da pie a muchas otras cosas. Nuestros amigos son probablemente personas que hemos conocido en nuestro entorno próximo. Los estudios de investigación muestran que la mayoría de la gente elige como pareja a alguien que vive cerca (o por lo menos en la misma ciudad). En el colegio o la universidad lo más probable es que nos hagamos amigos de los estudiantes que se sientan junto a nosotros, y si ya somos amigos con alguien antes de entrar a una clase, es probable que nos sentemos juntos en el aula.

Se han llevado a cabo numerosos experimentos de psicología social para observar cómo la distancia influye en las relaciones. Tenemos que distinguir entre:
  • Distancia física: es el número de metros que se interponen entre dos personas.
  • Distancia psicológica: lo cerca que te sientes de alguien o algo.

Una cosa a tener en cuenta es que la distancia física y psicológica se afectan entre sí, como ya he mencionado anteriormente. Tendemos a acercarnos a las personas que sentimos más cercanas y a alejarnos de la gente que no nos gusta o que no tienen nada que ver con nosotros. Sin embargo, lo contrario también es cierto. La psicología explica este fenómeno mediante la sensación de familiaridad que tenemos por las cosas que vemos con más frecuencia.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Creía el ladrón que todos eran... (ES)

(You can read a related post in English here)


Historias del pasado
El malentendido de niña repelente de la entrada anteior, no es la única acusación infundada que he recibido en mi vida.

Yo tenía un compañero de piso que me culpaba de todo lo que pasaba en casa. Un día no funcionaba Internet y según él, el teléfono tampoco. Entró en mi habitación gritando "¿Qué has hecho con el teléfono?" Yo estaba tranquilamente leyendo un libro sentado sobre mi cama. Detuve mi lectura, levanté la mirada hacia él y contesté "nada". Seguidamente intenté en vano continuar leyendo.

Compañero: bien, pues debes de haber hecho algo, ¿por qué no está funcionando internet, entonces?

Alen: ¿Cómo puedo haber hecho algo? He estado todo el día trabajando fuera de casa, he llegado hace una hora y he estado leyendo desde entonces.

Salió todo enfurecido de mi cuarto gritando cosas que no decidí no registrar en mi memoria a largo plazo. Poco después se dio cuenta de que él mismo había desconectado el router por error, al quitar el enchufe de la pared y poner en su lugar el cargador para su teléfono móvil.

No hace falta decir que nunca se disculpó lo más mínimo.

Recuerdo que una vez que llegué de un viaje. Había pasado todo un mes fuera de casa. Aún estaba entrando por la puerta cuando me vio. No había puesto los dos pies en casa cuando no se le ocurre otra cosa que acusarme de algo que ni siquiera podía haber hecho.

Compañero: ¿Dónde has puesto el mando a distancia? ¡No está en la sala de estar!

Alen: No sé si te has dado cuenta de que llevo un mes fuera de casa... Aún no me ha dado tiempo de cerrar la puerta, tengo el equipaje en la mano, no sé… ¿necesito decir más?

lunes, 1 de noviembre de 2010

Niña Repelente (ES)


El otro día, inocente de mí, respondí a uno de esos mensajes trampa que la gente pone es sus muros del facebook para ver quién pica el anzuelo. Lo puso una persona que no conozco mucho, pero como vi que tenía puesto un video sobre niña repelente en su muro, aproveché para hacer un comentario chorra al respecto, con tan mala pata que alguien que había dejado un comentario unas líneas más arriba, empezó a insultarme tras leer el mío.

Practica la empatía piniéndote por unos momentos en mi lugar y piensa cómo reaccionarías. La cadena de mensajes fue algo así (obviamente los nombres están omitidos)

Amigo Facebook: “mensaje trampa”
Comentadora : ke te chutas x la mañanas ,,¡¡¡ xdxdxdxdx
besos cuidate y deja de chutarte jejjeje
Amigo Facebook: jajaja pues te diria que colacao en vena o algo asi...jajaja pero no.
Alen: pues yo diría que ves mucho niña repelente y eso te ha afectado.
Comentadora : tu ke dices de niña repelente si ni sikiera me conoces ??? DE KE vas anda y ke te den si eske en esta vida hay gente para todo y x aki inbeciles como tu, tenia que salir alguno¡¡¡¡

De momento no cuento cómo continuó la conversación, pero para los que no lo sepan, niña repelente es un dibujo animado que podéis ver en youtube, y mi comentario iba dirigido obviamente a mi amigo. Curiosamente la otra persona se dio por aludida y respondió con uñas y dientes.
Pues bien, ¿qué harías tú ahora en mi lugar?
  1. Borrar el comentario desafortunado sobre niña repelente y fingir que no ha pasado nada.
  2. Responder con un insulto mayor.
  3. Disculparte por el malentendido que ha habido e intentar arreglar la situación.
  4. Hacer clic en “añadir a mis amigos” en el perfil de la comentadora.
  5. Aprovechar la incidencia para explicar el concepto de Constructos Crónicamente Accesibles a la Conciencia de psicología.
  6. Escribe tu propia opción.
Deja tu opción en los comentarios y en base a ello continuaré esta histora.