Historias del pasado
El malentendido de niña repelente de la entrada anteior, no es la única acusación infundada que he recibido en mi vida.
Yo tenía un compañero de piso que me culpaba de todo lo que pasaba en casa. Un día no funcionaba Internet y según él, el teléfono tampoco. Entró en mi habitación gritando "¿Qué has hecho con el teléfono?" Yo estaba tranquilamente leyendo un libro sentado sobre mi cama. Detuve mi lectura, levanté la mirada hacia él y contesté "nada". Seguidamente intenté en vano continuar leyendo.
Compañero: bien, pues debes de haber hecho algo, ¿por qué no está funcionando internet, entonces?
Alen: ¿Cómo puedo haber hecho algo? He estado todo el día trabajando fuera de casa, he llegado hace una hora y he estado leyendo desde entonces.
Salió todo enfurecido de mi cuarto gritando cosas que no decidí no registrar en mi memoria a largo plazo. Poco después se dio cuenta de que él mismo había desconectado el router por error, al quitar el enchufe de la pared y poner en su lugar el cargador para su teléfono móvil.
No hace falta decir que nunca se disculpó lo más mínimo.
Recuerdo que una vez que llegué de un viaje. Había pasado todo un mes fuera de casa. Aún estaba entrando por la puerta cuando me vio. No había puesto los dos pies en casa cuando no se le ocurre otra cosa que acusarme de algo que ni siquiera podía haber hecho.
Compañero: ¿Dónde has puesto el mando a distancia? ¡No está en la sala de estar!
Alen: No sé si te has dado cuenta de que llevo un mes fuera de casa... Aún no me ha dado tiempo de cerrar la puerta, tengo el equipaje en la mano, no sé… ¿necesito decir más?
La proyección según Freud
Lo de mi ex compañero de piso se puede categorizar como un fenómeno de “proyección” (acusar a los demás de lo que uno mismo hace o es), uno de los mecanismos de defensa de la teoría psicoanalítica freudiana.
En la teoría psicoanalítica freudiana, los mecanismos de defensa son estrategias inconscientes que se ponen en juego para hacer frente a la realidad y para mantener la autoimagen y la autoestima. Las personas sanas utilizan diferentes defensas a lo largo de la vida. Un mecanismo de defensa se convierte en patológico cuando su uso persistente conduce a una conducta desadaptada y la vida del individuo se ve afectada negativamente.
El propósito de los mecanismos de defensa es proteger a la mente y al yo de la ansiedad, o de una situación a la que uno no puede hacer frente por el momento.
Quizás mi compi de piso no quería verse a sí mismo como un patán desorganizado y caótico, por lo que me acusaba a mí de todos los desarreglos que él causaba en la casa. Claro, que si le preguntaras eso a él, te diría que todo eso no es más que una interpretación mía, y que el patán desorganizado y caótico era yo.
La proyección según las teorías modernas
La psicología moderna tiene una manera diferente de las teorías psicoanalíticas de ver el fenómeno de la proyección.
Y aquí llega el quid de la cuestión de esta entrada del blog: los constructos crónicamente accesibles a la conciencia, es decir un constructo (una idea, un concepto) que está permanentemente disponible (al que tenemos acceso de forma continua o crónica) para ser traído a la atención, y que nos puede saltar a la conciencia en cualquier momento, aunque no queramos.
Es como cuando, por ejemplo, quieres comprar una cortadora de césped (vale, ya sé que no es algo que uno quiere comprar todos los días, y quizás no sea el mejor ejemplo del mundo) y paseas por la ciudad y de repente te fijas en todas las tiendas donde la venden: centros de jardinería, ferreterías, etc. Lugares que probablemente no habías notado antes.
Otro ejemplo sería, cuando tu mujer está embarazada y comienzas a reparar en todas las mujeres embarazadas que ves por la calle y en todo el mundo que esté llevando a su hijo a dar un paseo en el cochecito.
Un último ejemplo, algo más cercano para algunos: una persona que está constantemente pensando que su pareja podría estar engañándole. Alguien que llama por teléfono a su pareja y en cuanto no responde o escucha “el teléfono móvil al que llama está apagado o fuer… “ se empieza a comer la cabeza pensando en con quién podría estar.
¿Está proyectando su propia infidelidad en su pareja? ¿Cree el ladrón que todos son de su condición? Desde el punto de vista de los constructos crónicamente accesibles una persona no proyecta su infidelidad únicamente porque ella misma sea infiel, como diría la teoría psicoanalítica, (aunque perfectamente podría ser el caso, siendo así "la infidelidad" crónicamente accesible por el hecho de poner los cuernos), sino también porque “ser infiel” sería algo que esa persona realmente odia, tanto en sí misma como en los demás, y le afecta de tal manera (por su educación, historia pasada y cosas en las que no me voy a meter ahora) que dicha idea es surge una y otra vez en su mente en cuanto hay algo relacionado con ella que lo dispara.
De entre todas las posibilidades que existen para explicar por qué alguien no coge el teléfono, la que tiene un lugar privilegiado y a la que se accede primero en la mente de dicho individuo es “la infidelidad”.
¿Qué se puede hacer entonces para evitar esto?
La investigación psicológica demuestra que tratar de suprimir un pensamiento lo hace aún más crónicamente accesible. Si alguien te dice “intenta no pensar en un triángulo", y te lo repite cada dos minutos y luego entras en una habitación con cuadrados, círculos y triángulos, ¿qué es lo primero que va a llamar tu atención?
Quizás esto nos haga pensar cuando repetimos una y otra vez a nuestros hijos: “no hagas esto”, “no hagas esto”, “he dicho que no hagas esto”. Al final “esto” puede volverse crónicamente accesible a la conciencia.
La consecuencia de esto es que las ideas que uno está intentando suprimir se convertirán en crónicamente accesibles. Lo que domina la interpretación del comportamiento de los otros son estos constructos crónicamente accesibles. El resultado final de este mecanismo de defensa es que todo aquello que nos suponga una amenaza se proyecta sobre los demás.
Es decir, cuando uno se enfrenta a una situación ambigua, lo interpretan usando sus constructos crónicamente accesibles. En el ejemplo anterior, si llamas a tu pareja y no coge ella no coge, hay múltiples interpretaciones alternativas que explican dicha situación. Sin embargo, si el engaño o “poner los cuernos” es uno constructo crónicamente accesible para ti, esa será tu primera interpretación. Esto sucederá de forma automática y tomará el control de tus emociones al instante.
Una vez suceda esto si te haces consciente de ello (digamos que has acudido a terapia para ser más consciente de ti mismo y aprender a manejar estas situaciones) puedes utilizar ciertos recursos psicológicos para salir de la trampa que te ha tendido tu mente, pero tratando de suprimir dicho pensamiento sólo empeorará las cosas, como se ha demostrado en numerosas experimentos en el laboratorio.
Espero que esta entrada haya arrojado cierta luz al archiconocido fenómeno de la proyección y que la próxima vez que te sientas con ganas de juzgar a alguien o de gritarle por algo que no te gusta, te preguntes a ti mismo con qué frecuencia te ves afectado por el mismo tema o la misma persona, si otras personas también harían lo mismo que tú en esa situación, si realizarían la misma interpretación que tú has hecho, o si muy bien podría tratarse de un constructo crónicamente accesible que acaba de ser activado.
Muy interesante Sergio.
ResponderEliminarA mi también alguna vez me pasó algo parecido, pero bueno... Se han disculpado de algunas cosas :-P
La culpa es siempre tuya, y lo sabes
ResponderEliminarNo sé por qué te inventas estas historietas para evitar la responsabilidad de haberme perdido el mando a distancia :-pppp
Pues a mí me parece (lo del cortador de césped y la percepción de embarazos creo q no tienen nada q ver con lo de la infidelidad, sorry) que:
ResponderEliminara) deducir automática o inmediatamente q si tu pareja no te coge el teléfono es xq te está siendo infiel (y que probablemente utilice el ritmo del politono de llamada para regocijarse aún más en su infidelidad intrínsecamente perpetrada) me parece, como poco, retorcido, preocupante y revelador de que la salud de esa relación no es buena.
b) si yo fuera infiel a mi pareja, lo último que se me ocurriría es NO coger el teléfono, simplemente para q no piense (en caso de que tenga esa capacidad)
c) la palabra "constructo" es más fea (supuesto que exista) que una infidelidad pasajera o que Mariano Rajoy, por no herir la sensibilidad de los lectores con otros ejemplos de fealdad extrema.
d) y al final no me aclaro muy bien qué es lo que quieres decir. Está claro que ante un hecho, digo un constructo x, en un momento dado se te puede venir a la cabeza cualquier barbaridad. Pero si no te molestas en racionalizar un poco la barbaridad o en buscar explicaciones alternativas más realistas y positivas hacia tu pareja, pues no sé para qué cojones tienes pareja.
A ver si me explico mejor. Ante (casi) cualquier hecho, puedes buscar una explicación "buena" o "mala" (digo bueno o malo por simplificar, no hago juicios de valor). Si siempre eliges la mala, tienes un problema. Si siempre eliges la buena, igual tienes otro problema (mayormente el de ser gilipollas) pero chico, qué quieres que te diga, eres más feliz, ¿no?
Esto no tiene nada q ver: ¿xq te refieres a ti mismo como "Alen"?
d)
Pregunta: ¿llamarías situación "ambigua" a encontrar a tu novio retozando semi o totalmente desnudo con otro u otros individuos en similar estado de vestimenta?
ResponderEliminar¿Qué constructo estarías utilizando automáticamente?
¿Y si dice: "esto no es lo que parece" te pararías a considerarlo?
@Juanjo
ResponderEliminarDefinición de constructo en la wikipedia ->
http://es.wikipedia.org/wiki/Constructo
La proyección toma preponderancia en situaciones ambiguas, no en situaciones evidentes.
En psicología se acepta que cuando la situación está muy bien definida, la personalidad del individuo tiene menos peso en la conducta posterior, ya que la situación marca claramente la forma de comportarse. Por ejemplo, la cola en la caja del supermercado.
Cuando la situación es ambigua, entonces las características de personalidad tienen preponderancia, ya que al no tener claro qué hacer (no viene definido por la situación) el individuo realiza una "proyección" de sus propios constructos.
En el caso de pillar a tu pareja en una situación que la mayoría de nosotros juzgaría como "una orgía", si ella te dice: "cariño, esto no es lo que parece", solo tienes dos posibilidades: o creerla y dejar que se explique, o quedarte con la primera idea que se ha activado en tu mente al ver la escena.
Podría estar ensayando para un anuncio de colonia que van a grabar en breve, o practicando algún tipo de terapia shiatsu o similar con el grupo de masaje que conoció en el cursillo que hizo el último fin de semana.
Cari, como si la wikipedia dice q I.Z. aka "Cósmico" es el mejor DJ del mundo y de parte del extranjero, aquí manda lo que diga la RAE y punto pelota.
ResponderEliminarEstoy seguro de que "constructo" no es lo que parece. O igual sí, yo qué sé.
Ay que ver lo que aprende uno con este blog, no tenía ni idea de que el refrán "Creía el ladrón..." tuviera una base científica. Pero, pienso que en ocasiones el hecho se podría confundir con una manera de llamar la atención del acusado, ya sea porque el acusador se sienta sólo, aburrido, atraído por el otro o apartado del mundo. También podría confundirse con "no hay mejor defensa que un buen ataque" o "riñe para que no te riñan" El caso de tu compañero podría ser un ejemplo: El individuo ataca antes de que pudieras darte cuenta del fallo del teléfono y pudieras recriminarle. Como él sabe lo desastre que es y que posiblemente fuese suya la culpa, te riñe para que no puedas reaccionar.
ResponderEliminarNo sé, a lo mejor estoy totalmente equivocado...ya me contáis.
Pd: Juanjo no te creas nada de anuncios, ni terapias... eso es un lio en toda regla.
Saludos. Esteban
@Juanjo
ResponderEliminarEntonces te sugiero que busques "constructo" en la RAE -> http://www.rae.es/rae.html
De todas formas ten en cuenta que un diccionario no puede elaborar un concepto como lo haría su disciplina correspondiente. Si buscas, por ejemplo, 'esquizofrenia' en la rae y en un manual de psicopatología entenderás lo que quiero decir.
@Esteban
ResponderEliminar¡Muy interesante tu apreciación! Es cierto que cada vez que mi excompañero de piso me atacaba con alguna de sus incongruencias, no sabía cómo reaccionar. Un ataque inesperado deja desprevenido a cualquiera.
La psicología popular tiene parte de superstición y parte de base científica. Muchos refranes están basados en la observación que han hecho nuestros antepasados sobre el comportamiento humano.
Cree el ladrón que todos son de su condición, ver la paja en el ojo ajeno, o la expresión "deformación profesional", tienen en parte su base científica en los CCACs. Es decir, ante una situación, ¿qué es lo primero en lo que te fijas? ¿Por qué ante un mismo comentario (como el que hice yo de niña repelente) hay gente que se da por aludida y otras personas no?
Un dentista, probablemente preste más atención a la dentadura de los demás que alguien que no es dentista, un psicólogo probablemente se fije en la conducta no verbal de su interlocutor, un peluquero en el peinado, un ladrón (o alguien a quien le hayan robado varias veces) estará pendiente de que no le roben, el mejor cuidador de un examen, es aquel profesor que cuando era alumno hacía muchas chuletas y copiaba, porque se las sabe todas.
Cuando una persona critica a otros, a menudo realiza una proyección de sus propios defectos, ya que los tiene accesibles a su conciencia de forma permanente. Por ejemplo, mi excompañero de piso solía quejarse de que no había recogido la cocina, cuando en realidad yo la había limpiado y recogido, pero igual me había dejado un vaso fuera del armario que había usado para beber un poco de agua. Eso sí, su cuarto era una leonera, y a menudo no encontraba papeles o documentos importantes por lo que se ponía hecho una furia.
Hola: de pasada los celos...
ResponderEliminarCuando existe una relacion, con dos personas que se gustan, pero la distancia las separa por una distancia de 740km, y aparecen los celos por el temor a perder la persona que amas, que se puede hacer para evitar esa sensacion...
Fränk Romeo.