miércoles, 6 de octubre de 2010

La importancia del atractivo físico (ES)

Benson, Karabenick y Lerner (1976) realizaron un estudio en el cual simulaban que una persona había dejado olvidada en una cabina telefónica una solicitud de ingreso para un instituto rellena y dispuesta a ser enviada. Cuando la foto que aparecía en la solicitud correspondía con una persona atractiva había más probabilidad de que el que la encontrase la enviara por correo que si no era atractiva.


También se ha constatado que en numerosos delitos los jueces americanos eran menos propensos a encontrar a los defendidos culpables cuando estos eran físicamente atractivos. Así, los inculpados que eran considerados físicamente atractivos recibían un notable menor castigo que aquellos poco atractivos.

El atractivo físico también es un factor que favorece el acceso a diversos escenarios sociales como por ejemplo, una persona atractiva tiene mayores posibilidades de ingresar a un bar y beber, aún siendo menor de edad, con menor probabilidad de que le sea pedida su identificación. (Mc Call, M., 1997).
¿Qué hace que una persona sea atractiva?


Charles Darwin, en su libro "The descent of man, and selection in relation to sex", fue el primero que trató el tema de la belleza humana desde un punto de vista biológico. Basándose en los comentarios de varios misioneros británicos, intentó encontrar patrones de belleza comunes a todos los humanos. Probablemente debido a los prejuicios y falta de objetividad científica de los informadores, Darwin acabó concluyendo que no existía un estándar general de belleza: distintas culturas tenían distintos patrones de belleza.

Estudios transculturales realizados recientemente han demostrado que sí existen unos patrones de belleza universales. Personas de diferentes clases sociales, edades, culturas y razas comparten un mismo sentido estético de la belleza humana y coinciden a la hora de discriminar qué es atractivo y qué no.


Nuestro cerebro contiene diferentes circuitos neurales especializados en resolver diferentes problemas adaptativos, y uno de los problemas más importantes con que se enfrenta todo animal a lo largo de su vida es el de encontrar pareja y reproducirse. Aunque pueda resultar demasiado pragmático y poco romántico, nuestros cerebros han sido diseñados para detectar y considerar sexualmente atractivos aquellos estímulos que son indicadores de un mayor potencial reproductor. Aquellos humanos primitivos que eligieron parejas con mayor capacidad reproductora dejaron más hijos y todos nosotros somos sus descendientes.

Una característica que todos los humanos independientemente del sexo o la edad valoran a la hora de juzgar el atractivo de una persona es la simetría. Esta atracción por la simetría es algo que tenemos en común con muchas especies animales. Pero, ¿qué indica la simetría? Se considera que el grado de simetría es un indicador de "calidad genética". Al elegir una pareja simétrica estamos eligiendo "buenos genes" para nuestros hijos. En todas las culturas, los hombres y las mujeres más simétricos son considerados los más atractivos.

Se han realizado numerosos estudios sobre las relaciones entre simetría facial o corporal y el éxito en el apareamiento o el atractivo sexual en humanos. Los resultados de estos estudios demuestran que las mujeres más simétricas se emparejan con hombres con más recursos. Los hombres más simétricos pierden la virginidad antes, tienen más parejas sexuales, invierten menos recursos en la relación y son más infieles. Además, su olor resulta más sexy. Por otra parte, la frecuencia de los orgasmos femeninos durante la cópula se correlaciona con el grado de simetría de su pareja, de forma que los hombres más simétricos estimulan más orgasmos en sus parejas. Lo más curioso de estos trabajos es que demuestran que nuestro cerebro está capacitado para detectar y responder ante la más mínima asimetría ¡de forma totalmente inconsciente!


Antes de que corras al espejo para comprobar tu simetría facial, ten en cuenta que el ser físicamente atractivo no es garantía de ser feliz en la vida. Eso sí, a la hora de elegir pareja lo que más tenemos en cuenta son las similitudes, por lo que tendemos a elegir una pareja cuyo atractivo físico valoramos de forma semejante al nuestro (lo que no quiere decir que los demás lo valoren de igual forma).

Parece ser que las personas tenemos una especie de “patrón” de la persona que nos gusta, tanto físicamente como en cuanto a su personalidad. Hay personas que dan más importancia a la fisonomía, y vemos que todas sus parejas se parecen de alguna forma, y otras personas dan más valor a la forma de ser.

¿En qué te fijas cuando buscas pareja? ¿Puedes indentificar en tus parejas un patrón común?

6 comentarios:

  1. Y te dejas en el tintero la proporción áurea que se busca en todo en la naturaleza. Aquello que la cumple nos causa más belleza

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  2. No he logrado encontrar ningún artículo científico que investigue la proporción áurea, solamente la simetría. Si alguien sabe de algún estudio científico sobre la percepción de la proporción áurea que lo comente. Respecto a la simetría, el sistema visual humano es especialmente fino en detectarla, sobre todo la simetría especular (reflejo en el espejo). Me imagino que la proporción áurea incluye la simetría. Aquí un vídeo sobre el tema: http://www.youtube.com/watch?v=6pfw_KJIfS0

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  3. creo que soy bastante simétrico...

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  4. Agreed! Symmetry is beauty! I am fond of people with balanced personality.

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  5. como funciona la simetria en una relacion gay

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  6. No conozco ningún estudio que hable de la simetría física en relaciones homosexuales, pero puesto que la percepción de la simetría no depende del sexo, me imagino que tampoco depende de la orientación sexual.

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